Una de mis Comunidades de Práctica
Las comunidades de práctica son una teoría creada por Lave y Wenger, quienes consideran que aprender es un proceso de participación, en el que todos aportamos algo a la comunidad. A medida que vamos participando en esta comunidad, nos volvemos más expertos. Según nos vamos haciendo más parte de esa comunidad, vamos adoptando las costumbres y hábitos, integrándolos en nuestra identidad (comenzamos a hablar, vestir, incluso movernos de una manera similar).
En mi caso yo formo partes de distintas comunidades: mi familia, mi clase de la carrera, mis amigos… Sin embargo una de las comunidades más importantes para mí es el voleibol, una comunidad de práctica a la que pertenezco desde hace más de 10 años.
Cuando me uní al equipo por primera vez, al igual que las veces en las que me he unido a un equipo nuevo, mi contribución era limitada. Estaba en una fase de aprendizaje constante, observando y mejorando mis habilidades. Con el tiempo, mi rol se fue fortaleciendo y mi participación pasó a ser mucho más esencial para el equipo. El proceso de mejora en el voleibol no solo involucra la parte individual, sino también implica una parte social, la interacción de todos dentro del equipo. Al principio yo me limitaba a imitar a los demás, pero conforme fui creciendo, fui identificando mi rol en el equipo. En mi caso, mi posición ha sido como “ala”, aportando tanto en la recepción, defensa, como en el ataque. Ahora, tengo una labor más definida, tengo una posición que cubrir y unas cualidades concretas que tengo que aportar según mi puesto.
Ver que mi rol se hacía cada vez más significativo hizo que mi participación fuera más activa e importante dentro de la comunidad. Hoy me siento mucho más como un “experto”, a diferencia de cuando empecé, cuando mi contribución era la de novato.
Esta comunidad de práctica me ha permitido crecer continuamente. No solo he aprendido distintas técnicas deportivas, sino que también valores como el trabajo en equipo, la confianza mutua (no solo confiar en que yo soy capaz, sino confiar en que el resto de miembros de mi equipo también son capaces) y la empatía. He desarrollado cualidades como la disciplina, responsabilidad y comunicación. Todos los miembros del equipo compartimos un mismo objetivo, y sabemos que cada uno de nosotros es esencial para que el equipo funcione de manera efectiva.
En conclusión, jugar al voleibol ha sido una experiencia transformadora para mi crecimiento personal. Gracias a esta comunidad, he adquirido habilidades tanto deportivas como personales, dándome cuenta de que, al igual que todos los miembros del equipo, yo también soy una parte fundamental para el éxito de nuestra comunidad.
Aunque podría pensarse que una vez que ya dominas la parte técnica, unirte a otros equipos, comunidades parecidas sería fácil, esto no es así. Aunque el voleibol sea una comunidad de práctica en general, cada equipo tiene sus propias características y dinámicas. Durante mis primeros 10 años jugando, estuve en un mismo equipo. Luego me fui a Estados Unidos y me uní al equipo de voleibol del instituto. Parecía que podía integrarme a la comunidad directamente como “experta”, pero no fue así, tuve que adaptarme a la forma de jugar de esa nueva comunidad. Aunque ya conocía la técnica, necesitaba comprender cómo funcionaban como equipo. Al principio, me sentí algo fuera de lugar, con el tiempo logré integrarme, adoptando un rol clave dentro del grupo.
Al regresar a España, me uní al equipo de la universidad. Nuevamente, tuve que adaptarme a sus dinámicas, ya que, aunque sepa jugar, lo más importante en este deporte es la comunicación dentro del equipo. Después de algunas semanas, conseguí integrarme completamente y contribuir al equipo.
Cada comunidad de práctica, aunque parezca similar a otras, tiene sus propias particularidades y funciones. Por eso, uno debe adaptarse a ellas, al mismo tiempo que la comunidad se adapta a ti. Al participar en estas comunidades, no solo adquieres nuevos conocimientos, sino que también aportas parte de ti mismo.
Para finalizar esta entrada quiero comentar una frase que he visto que creo que define muy bien lo que son las comunidades de práctica:
"Sé tu comunidad y deja que tu comunidad sea tú. Esta es la verdadera práctica. Sé como el río cuando llega al océano; sé como las abejas y los pájaros que vuelan juntos. Vete como el río y llega como el océano." - Thich Nhat Hanh.
Esta frase quiere decirnos que hagamos la comunidad parte de nuestra identidad, dejemos que nos transforme, nos entreguemos a ella cómo hace un río al unirse a algo mayor, volviéndose parte de algo más grande. Es decir, que uno no pertenece verdaderamente a una comunidad hasta que no deja un poco de sí mismo en ella y permite que ella tammbién lo moldee.
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